Frenillo lingual: un diagnóstico común en la infancia
El frenillo lingual corto, también conocido como anquiloglosia, es una condición congénita que afecta a muchos recién nacidos y niños. Se produce cuando la banda de tejido que conecta la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca es más corta o gruesa de lo normal, limitando su movilidad. Aunque pueda parecer una alteración menor, el frenillo lingual puede interferir con funciones esenciales como la lactancia, el habla y la deglución.
¿Cómo identificar el frenillo lingual en bebés y niños?
El diagnóstico del frenillo lingual suele realizarse en los primeros días de vida, sobre todo si el bebé tiene dificultades para mamar. Algunos signos comunes incluyen:
Problemas para agarrar el pecho correctamente.
Dolor en la lactancia materna.
Chasquidos o pérdida de vacío al succionar.
Irritabilidad o bajo aumento de peso.
En niños mayores, el frenillo lingual puede provocar:
Dificultad para pronunciar ciertos sonidos (como «r», «l», «t», «d» o «s»).
Retraso en el desarrollo del lenguaje.
Problemas al comer alimentos sólidos.
Molestias al realizar movimientos con la lengua (lamerse los labios, tocarse el paladar, etc.).
Opciones de tratamiento para el frenillo lingual
El tratamiento dependerá del impacto que tenga en la vida del niño. En casos leves, se puede optar por la observación o la terapia miofuncional. Sin embargo, cuando el frenillo lingual afecta de manera significativa la lactancia, el habla o la alimentación, la cirugía es recomendable.
El procedimiento más común es la frenotomía, una técnica sencilla que se realiza en consulta en pocos minutos y sin necesidad de anestesia general en recién nacidos. En niños mayores o casos más complejos, se puede recurrir a la frenectomía, una intervención quirúrgica más completa.
Beneficios de tratar el frenillo lingual a tiempo
Una intervención temprana puede mejorar considerablemente la calidad de vida del niño y su entorno familiar. Entre los principales beneficios tras la cirugía están:
Mejoras inmediatas en la lactancia materna.
Desarrollo óptimo del lenguaje.
Corrección de hábitos orales inadecuados.
Prevención de problemas futuros como maloclusión dental o dificultades respiratorias.
¿Por qué consultar a un especialista en frenillo lingual?
El diagnóstico y tratamiento del frenillo lingual deben ser realizados por un profesional con experiencia en cirugía pediátrica. El Dr. Jorge Cortizo cuenta con una sólida trayectoria en el manejo de esta condición, ofreciendo un enfoque personalizado y adaptado a cada etapa del desarrollo infantil.
Conclusión
El frenillo lingual corto es una condición frecuente y, en muchos casos, fácil de tratar. Una evaluación temprana puede marcar una gran diferencia en el desarrollo del habla, la alimentación y la salud oral del niño. Si sospechas que tu hijo podría tener frenillo lingual, no dudes en consultar con un especialista en cirugía pediátrica.